Aix, ya he acabado la saga. Me ha costado. Tengo que admitir, que en parte, se debe a mis deberes de lectura. No sé si sabes que estoy participando en #UnAñoDeAutoras y eso me está obligando a leerme muchos libros, para poder hablaros de lo maravillosas que son todas las escritoras de fantasía juvenil del mundo mundial.
Volviendo a La Sombra de la Serpiente, es la tercera entrega de las Crónicas de Kane, una trilogía (de cuyos dos primeros libros os hable en un artículo anterior) basada en la mitología egipcia de la mano de Rick Riodan, y que cuenta además con dos spin-offs y de más libros tipo enciclopedias sobre las criaturas de sus libros. Así que si seguís leyendo, voy a dar por sentado que os habéis leído los dos primeros, porque aunque no haré spoilers de este libro, obviamente habrá info sobre los otros dos.
Como digo en Historias que inspiran: La Pirámide roja y El trono de fuego (Kane Chronicles),tengo la sensación que Rick crece mucho de esta saga a la de Percy Jackson, eso, o que me leí la saga del Olimpo siendo una neófita del mundo literario y sin tanto espíritu crítico. Quizás algún día haga una reseña de Percy y sus amigos.
Por ahora, vamos a ver cómo les está yendo a los hermanos Kane al principio del libro (como ya os habréis leído los otros dos supongo que ya conoceréis de sobra a Sadie y a Carter).
Genial, esto va de mal en peor. Apofis anda suelto sembrando el terror allí adonde va.Solo nos quedan dos días…Y, mientras, todos nos dan la espalda. Un grupo de magos rebeldes, encabezados por Sarah Jacobi, nos han acusado a Sadie y a mí de haber provocado el caos y de que Set esté en libertad. Juran que acabarán con nosotros… De los dioses, mejor ni hablar: nadie sabe dónde se han metido, y los que quedan, como Ra, el mismísimo dios del sol, solo piensan en chupetear galletas, babear y tararear cancioncillas sin sentido… Nunca hemos estado tan solos y tan desesperados; solo nos queda una última oportunidad: capturar la sombra de Apofis. Se me olvidaba deciros que nadie hasta ahora lo ha conseguido, así que, si sale mal, no estaremos aquí para contarlo. (La Casa del Libro)
En resumen (por si no os acordáis de los otros dos libros), Sadie y Carter tienen una súper relación con los dioses Isis y Horus (respectivamente). Y aunque ya no están poseídos por ellos, siguen la senda de los dioses (que básicamente significa tener muchos puntos en común con ellos y se te presten su poder), pero no están en muy buena relación con ellos, porque han despertado a Ra para luchar contra Apofis (que es al más malo malísimo del universo porque, a diferencia de Set, quiere destruir el mundo y que se lo trague el mar del caos, ah, y comerse el sol, muchas cosas malas vamos). Pero les salió el tiro un poco, como, por la culata. Así que ahora están corriendo acojonados por todos lados intentando encontrar una forma de destruir a la malvada serpiente gigante. Y al principio del libro descubren que existe un hechizo capaz de terminar con Apofis, y que requiere capturar su sombra.
Para comprender más porque es tan especial la sombra tendréis que leer un poco más sobre mitología egipcia, o el libro en su defecto. La verdad es que viendo cómo consigue Riodan rizar el rizo es sorprendente que no se comentará en algún libro anterior, como se hace con muchas otras cosas que resultan cruciales eventualmente en este desenlace. Pero se le dará mucha importancia a eso y, os prometo, que entenderéis muy rápido porque es tan importante la sombra.
Vuelven mis personajes favoritos, Bes y Bast, aunque por desgracia solo como apariciones puntuales. En este último libro se da mucho más protagonismo a los magos humanos que a los dioses, cosa que en parte tiene sentido (pero mucha pena), si leéis la historia. Porque no quiero haceros spoilers, aaaaagh que difícil.
Una vez más, lo que más me molesta de la historia, es la constante obsesión de los hermanos Kane en sus respectivos intereses amorosos. Que lo pillo, que sois adolescentes superhormonados y se os van los ojos. ¡Pero niños, que el mundo acaba en tres días! Poneos un poco las pilas y dejad de hacer side quests inútiles (te miro a ti Sadie en esta ocasión, pero Carter lo hizo en el libro anterior). Que ya sé que aprendéis cosas interesantes, y al final ayudan a salvaros el trasero, pero si fuera yo las dejaría para cuando haya un poco más de calma. Que a diferencia de la última vez, nadie iba a morir si no lo hacíais en ese momento concreto.
Ufff, es que me agobia. Creo que la historia habría ganado mucho más si se hubiera concentrado en el desarrollo de los personajes secundarios (que son como un poco planos) en vez de los embrollos amorosos de los hermanitos.
Una respuesta a “Historias que inspiran: La Sombra de la Serpiente (Kane Chronicles)”