Tras mucho suplicar por fin he encontrado a alguien que dispusiera de Amazon Prime. ¿Quién iba de a decir que sería mi propia hermana? ¿Y que haría meses que lo tenía y no me había dicho nada pese a mis constantes quejas?
Rencillas a parte, me he tragado esta serie en menos de un fin de semana (aunque tampoco es muy significativo visto que dura 6 episodios) y ahora me dispongo a deciros porque es tan genial.
1. Adaptación de mi libro favorito
O uno de mis libros favoritos, pero sin duda dos de mis autores preferidos. Como ya he contado en más de una ocasión, este libro es la historia de como empecé a leer a Terry Pratchett.
Durante mi adolescencia había empezado a leer las obras de Gailman como: Stardust, Coraline, El libro del cementerio. Pero cada vez que me recomendaban a Terry me entraba urticaria solo de ver esas portadas tan feas. Todo cambió a finales de exámenes de mi segundo año de carrera, cuando buscaba algo que leer y encontré esta colaboración que me introducía a las profundidades del humor fantástico.

Ambos autores tienen un lugar especial en mi corazón y he leído varias de sus obras. Animo fervientemente a leerlos si no lo habéis hecho.
Y aunque una adaptación es peligrosa, todos recordamos la catástrofe de Percy Jackson, la versión serie ha demostrado ser una muy buena forma de adaptar un libro. Y Gailman ya había demostrado con American Gods que podían hacerse muy buenas versiones de sus historias.
2. Backstory de Crowley y Aziraphale
Los «protagonistas» de la novela (entre comillas porque es una historia con muchos personajes principales) tienen una química especial entre letras, pero la serie nos permite conocer su historia. Así como en el libro no cruzan sus caminos hasta el final, en la serie se nos explica que se conocen desde el principio de los tiempos, y simplemente han estado jugando a un juego para con sus superiores.

Nos da un insight de como son estos dos personajes, y como han llegado a ser lo que son. Por ejemplo: el nombre original de Crowley era Crawly (alguien que repta en inglés), y la guerra mundial no fue cosa de ninguno de los dos bandos, sino simplemente de los humanos. O Aziraphale regalo su espada a Adam y Eva para ayudarles a sobrevivir en el nuevo mundo, y casi fue guillotinado en la revolución francesa por querer comer crêpes.
La relación de estos dos a lo largo de sus seis mil años explica mucho mejor su decisión de negarse a aceptar el fin del mundo, y esa comodidad que tienen entre ambos en el libro.
3. Más ángeles y demonios
Como si el libro no tuviera suficientes arcos argumentales que deben converger al final, contamos también con el punto de vista de los ángeles y demonios. El arcángel Gabriel, por ejemplo, es solo un comentario en el libro, pero se vuelve el jefe de Aziraphale en la historia.
No solo es gracioso ver la visión burocrática de los ángeles (Si no hay guerra como vamos a ganarla?) frente al Armagedon, sino el aspecto que tienen los demonios.

Nos muestran ambos Cielo e Infierno, y como se preparan para el fin de los días. Además de las consecuencias que seguirán nuestra ángel y demonio favoritos tras impedir algo tan importante.
4. Todo lo raro
Mi hermana (esa que podría haberme dado la llave de la felicidad hace unos meses) estaba sentada a mi lado cuando empecé la serie con toda mi ilusión, y lo primero que me dijo fue: Que cosas más raras miras.
Y es cierto, estoy viendo una serie sobre un ángel y un demonio que han perdido al anticristo en el que una bruja de hace 400 años predijo que su tataratataranieta se tiraría al tataratataranieto del cazador de brujas que la mato. Es absurdidad por los cuatro costados, es la comedia fantástica de Pratchett con el mito en el mundo moderno de Gailman.

Adam, su pandilla y el perro demoníaco convertido en Jack Russell llamado Perro.
Es, como cualquier historia de fantasía, algo absurdo que sigue unas reglas que el mismo ha puesto. Y aunque quizás parezca algo difícil de aceptar para los pocos familiarizados con el genero, ¿por que no darle una oportunidad?