Me ha costado mucha fuerza de voluntad para acabar esta serie, que me ha destrozado por dentro.
1. El tema de la violación
Las violaciones son una realidad con la que vivimos todas las mujeres. Todas, en algún momento de nuestra vida, tememos pasar por ello. 1 de cada 5 mujeres en el mundo sufrirá abusos sexuales a lo largo de su vida. Es algo que sale en los medios a todas hora, tanto en la realidad a través de las noticias y programas de sensaciones, como en los libros, películas y series. Sin ir más lejos, dentro de la misma plataforma, hay otra serie de éxito que ya va por la tercera temporada: Por trece razones.
Hay muchas criticas de las mujeres de porque todas las novelas épicas deben presentar una violación porque es «históricamente correcto» o que a nivel de trama se utilicen más para motivar al protagonista masculino, que para iniciar un viaje de superación de la mujer en cuestión.
A lo que quiero ir es que mientras la violación es un tema habitual en los medios, muy rara vez se respeta a la victima. Se la suele cuestionar, o demonizarla, y muy a menudo cuando me cruzo con algo así lo enfrento más bien con molestia que otra cosa.
Pero llega Unbelievable, esta serie que gira alrededor de una serie de victimas y las detectives que solucionaron el caso. Vemos el punto de vista de la victima, como nunca se cuestiona lo que ha pasado, y si se hace, siempre es en una forma en que el público entienda que el que esta equivocado es quién lo hace.
2. Marie
Me rompió el corazón la historia de Marie. No por la violación (que es horrible y eso), sino más bien por lo que le ocurrió a continuación.
Muchos marichulos hacen referencia a las falsas denuncias de violación para demonizar a las mujeres. Diciendo que ahora uno no puede «ni ser un buen tío y acompañar a una completa desconocida que no te lo ha pedido a casa».
Pues yo les pondría el primer capitulo de Unbelievable a todos los que me vengan con las denuncias falsas para arruinar reputaciones. Porque no hay nada peor que tener que pasar por algo así, que además de que te violen, que tengas a gente cuestionándote si no actúas de una forma preconcebida.
Porque me veo mucho en Marie. Quiero creer que si me ocurriera (que ojala no, por favor) gritaría, lloraría y me acordaría perfectamente de cada detalle. Pero como persona que ya ha pasado por una experiencia traumatica, se muy bien que yo reaccionaria como Marie. Me encerraría en mi misma, intentaría recuperar mi vida normal, haría como si no hubiera pasado nada, me enfadaría si alguien sacará el tema, y le daría tantas vueltas que muy probablemente la descripción final fuera muy diferente de la inicial, aunque no por ello menos valida.

Y ver a alguien que, para mi, se comportaba como alguien intentando salir adelante después de que algo muy malo le ocurriera, me partió el corazón en millones de pedazos que aquellos más cercanos a ella cuestionaran el «como debería comportarse una victima de violación», o el miedo que debió sentir cuando la policía empezó a dudar de todo lo que decía.
Ese primer episodio, y todo el arco de Marie, fue devastador para mi persona, pero creo que fue un fantástico punto de vista para todo aquel que alguna vez no ha creído la versión de una chica porque… no actúa como debería, a ver si crea consciencia y la próxima vez se muerde la lengua.
3. Las otras victimas
No solo vemos la perspectiva de Marie, sino la reacción de muchas otras mujeres, de edades y orígenes diferentes. Tenemos a la chica universitaria bien formada que intenta racionalizarlo, a la mujer de mente frágil que literalmente ha bloqueado ese episodio, a la joven activista que ya no puede confiar en nada y en nadie, y solo consigue ver a los demás como enemigos, y a la ancianita que pese a todo sigue cuidando de los demás.
Muchas formas de reaccionar a un mismo evento. Muchas formas de procesarlo y superarlo, y todas ellas representadas como validas y en ningún momento cuestionadas.
4. Las detectives
Una cosa que valore enormemente fue la forma en que las detectives gestionaron a las victimas. Uno ya esperaría que el detective de turno se implique en cuerpo y alma. Y estas dos son especialmente badass. Pero lo que más me gusto fue como fueron comprensivas con todas y cada una de sus victimas, como insistían en que no las estaban juzgando y no se enfadaban porque no recordaran las cosas. Un autentico contraste con los eventos de Marie, sin duda, y que me hizo desear cruzarme con estas mujeres si jamas me ocurriera algo.