Si os estáis leyendo La Huella del Irisado de Deborah Heredia como yo, habréis notado el diverso elenco de personajes de diferentes «razas» que aparecen en el libro. Estos seres que se asemejan a algunas figuras mitológicas, siendo al mismo tiempo diferentes. Y es por eso que escribo este artículo.
Los irisados

Los irisados son una raza que vive en frondosos bosques, adoradores de la madre Natura, y cuya una característica distintiva parecen ser sus ojos, los cuales son irisados.
Pero si tienen capacidades sobrehumana. Su increíble conexión con la naturaleza les permite percibir cosas que otros no notan, y en momentos especiales «sublimarse» con ella. Es decir, volverse invisibles, pues son uno con la madre Natura.
¿Un elfo?
El primer ser que me viene a la cabeza en leer esta descripción son los elfos de Tolkien. Muy humanos, pero enormemente conectados con la naturaleza y, en el caso de Shaekspear, prácticamente invisibles al ojo humano si no quieren ser vistos.
Además de que se creen mejores que los demás, un patrón bastante común entre los irisados.
Los alígeros

Del libro La Huella del Irisado:
Los alígeros eran gente bondadosa y cordial. Habitaban las copas de los arboles en inexplicables construcciones que se fundían con la naturaleza. Sus grandes alas, que les permitían desplazarse por los aires, su complexión liviana y su melena rizada componían sus rasgos más característicos.
¿Un ángel?
Obviamente no me refiero a los ángeles bíblicos, que dan bastante miedo, sino a las versiones más modernas que se presentan como seres alados de gran corazón.
Igual que los alígeros tienen un gran sentido de lo que es correcto, y se sienten igualmente conectados con la naturaleza.
Los neríticos
Los neríticos eran los habitantes de las aguas tranquilas. Se sentían a gusto formando sus poblados alrededor de lagos y estanques, pues su complexión atlética, sus membranas interdigitales y su asombrosa habilidad para la natación creaban un nexo inherente e ineludible con el agua.
Cosa curiosa que he descubierto buscando referencias y es que nerítica hace referencia a la zona de la cosa. ¿Casualidad?
Sin embargo, en contra de lo que había imaginado en un primer momento visto su afinidad por las aguas, es que viven muy lejos de los mares, y en consecuencia son seres de agua dulce. Los cual nos aleja de las sirenas, que muy probablemente a muchos se les habría venido a la cabeza en primera instancia.
¿Una ondina?
Una ondina es una ninfa que habita en lagos y estanques, osea agua dulce. Tienen aspecto de mujer y pueden respirar tanto dentro como fuera del agua. ¿Podría considerarse en este caso que se asemejan a los neríticos?
Hay muy pocas historias con ondinas como centro de ellas, pero si se dice en algunos sitios que podrían tener las manos palmeadas.
Los sábulos
Los sábulos, de piel canela y pelo trenzado, habitaban los desiertos de Táreta. Se decía de ellos que eran excesivamente desconfiados…
¿Un yan?
En este he sufrido más para encontrar parecidos, y de hecho no ha sido con un ser mitológico (depende un poco de como lo entiendas). Y es que la descripción de los sábulos (pese a que lo primero que se me venía a la cabeza era un sátiro) se parece mucho a la de los yan de Memorias de Idhún.

Como los describen en su enciclopedia: Son más bajos que los humanos, sus ojos son como llamas y tienen la piel color arena. Suelen llevar el pelo recogido en trenzas.
¿Eh? ¿Eh? ¿no creéis que se les parecen?
Los carentes
Los carentes, sin duda los más huraños y asociales. Vivían en cuevas, bajo tierra en su mayoría, careciendo prácticamente del sentido de la vista. Destacaban por su fuerza y ferocidad.
No he conseguido encontrar ninguna similitud con los carentes, a parte de los hombres topo de Nueva York, que están más cerca de la leyenda urbana. Se dice de ellos que son personas que habrían ido a vivir a los túneles debajo de la ciudad, perdiendo progresivamente la vista.
Los zarcos
Los zarcos, habitantes de las nieves. De piel marmórea y ojos claros, con un oído excepcional y una mirada casi inexpresiva, se mostraban tranquilos y seguros de sí mismos.
¿La reina de las nieves?
Mi primer instinto fue pensar en los yetis, pero evidentemente esos hominidos son todo menos seres tranquilos. Y entonces me acordé de Frozen y su corazón congelado, y el cuento detrás del cual se sustenta: La reina de las nieves.
Una mujer de piel y pelo claro, que gobierna sobre el invierno, y es conocida por tener pocas emociones. Un ser que sin duda no destacaría entre los zarcos de Deborah.
Para acabar
Ese a sido mi análisis de los habitantes de la novela, ¿creéis que he acertado en las comparaciones? Espero que Deborah no se sienta ofendida.
Una respuesta a “Compendio de seres mitológicos en La Huella del Irisado”