La fantasía épica es algo que muchos buscan para entretenerse. Mundos medievales repletos de monstruos, en los que el caballero de turno debe rescatar a la princesa en apuros.
Pero las cosas están cambiando (en algunos ámbitos por lo menos). Javier Ruescas ya dijo en su canal de youtube que las princesas Disney habían ido cambiando junto con la sociedad. Y yo me dije, vale, pero… ¿y las princesas en general?
Dada la gran cantidad de historias de princesas que hay voy a intentar concentrarme en aquellas que nacieron siendo princesas, excluyendo a las que se acabaron casando con un príncipe, pues siento que hay una diferencia importante entre estas dos vertientes.
Los clásicos
Los clásicos de la literatura, que hoy en día componen los 1001 cuentos para contar a los niños tienen su mundo no solo centrado en el mundo medieval, sino también fueron escritos en esas épocas. Y da la casualidad que son también las princesas clásicas de Disney.
La bella durmiente
La primera versión escrita que se tiene de esta historia data de 1634, siendo la de Charles Perrault de 1697 la que más se conoce. Pero esta historia viene de la tradición oral, y potencialmente es previa a su primera publicación.
Si no vivís bajo tierra ya os sabréis más o menos la trama. Bebé muy cuqui nace y es maldito, se les esconde esperando que quizás así se salve pero como que no, cae en un sueño profundo y se le encierra en una torre de la que debe rescatarla el príncipe. Disney añadió cosas como el beso de amor verdadero, aunque el original es un tanto más cruento.
Ya que el príncipe no la despierta, no, que va… la viola y son sus hijos gemelos quienes la despiertan. Y después encima la reina, la mujer del «príncipe» intenta cargársela por ser la «amante».
Que George RR Martin no fue el primero en escribir fantasía oscura de esa en que te quedas wtf.
Blancanieves
Es otro de esos libros publicados en el siglo XIX (por los hermanos Grimm), pero que tiene sus orígenes en la tradición oral y por ende es mucho más viejo.
Una vez más una adaptación de Disney, cuenta la historia de una reina que tiene envidia de su hijastra y decide envenenarla. La joven sobrevive, también gracias a besos o los gajes del transporte, dependiendo de a quién leas, y acaba devolviéndosela a su madrastra. La tipa la invita a su boda y le pone zapatos de hierro candente, y la obliga a bailar.
La sirenita
El primer original de la lista, este fue escrito por Hans Christian Andersen en 1837. Nos cuenta la historia de una princesa sirena que sueña con ser humana (para tener alma y eso) y cambia su cola por unas piernas para poder salir del mar y casarse con un príncipe. La historia original, acaba con ella muriendo tras las nupcias del príncipe con otra mujer, conviertiendose en espuma de mar. Pero dandosele la posibilidad de conseguir un alma si trabaja como hada del aire haciendo buenas acciones.
¿Y el resto de clásico Disney?
Rapunzel no es princesa originalmente, sino una doncella. Y ya sabréis que ni Cenicienta ni Bella son princesas tampoco. La reina de las nieves en el que esta inspirada Frozen tampoco cuenta con princesas. Merida y Moana son personajes originales del cine. Y Pocahontas es un personaje histórico, al igual que Mulan (que en ningún momento fue princesa, aunque en el poema original si acaba como concubina del emperador).
¿Qué tienen en común?
Son, en general, doncellas en apuros que las pasan canutas por la tirria (habitualmente) de otra mujer. Pero cuidado, que pese a ser bastante ineptas para la supervivencia, pueden llegar a ser tan crueles como las villanas.
Los clásicos nos transmiten las siguientes cosas:
- La mujer debe ser salvada.
- No te lleves mal con ninguna mujer.
- Lo de gobernar se lo dejamos a los hombres.
Otras princesas de la historia antigua
Porque hay más princesas a parte de los clásicos.
Déjanire y Mégara en Grecia
Ambas esposas mortales de Heracles, y ambas princesas de nacimiento, aunque ninguna de las dos tuvo un final feliz precisamente. Hay varias princesas mortales en los mitos griegos (ya no contamos a las princesas inmortales, porque si no…), las cuales son muy a menudo puteadas por los Dioses.
Empezamos por Mégara. Mégara es la hija del rey de Tebas, y se casa con Heracles después de que este derrote a un rey enemigo. Se va a vivir con él y tiene 3 hijos y una hija. La pobre mujer no hace mucho más porque Hera vuelve loco a Heracles y este los mata a todos.
Déjanire es hija del rey de Calydon y la ultima esposa mortal de Heracles. Tampoco hace mucho para la historia, aparte de que Hera la convence de mojar la tunica de su esposo en sangre de Hidra para evitar que este le sea infiel (algo como muy habitual en esa época, sinceramente). La sangre de Hydra resulta ser como ácido contra la piel de Heracles, y viendo lo que le ha hecho a su marido se suicida.
Una vez más tenemos a esa reina envidiosa que putea a la princesa. Aunque en estos mitos no lo hace por tirria a la pobre mujer, si no por odio al hombre con el que esta casada. También señalar que Heracles es casi tan culpable como Hera de jugar con estas mujeres. Y obviamente siendo la enemiga una Diosa, esta pobres chicas no pueden ni defenderse ni vengarse.
Nerunnahar y Suleika en el Medio Oriente
En el libro de las Mil y una noches vemos varías princesas. Como no tenia tiempo de leer todas las historias a continuación las que he encontrado.
Nerunnahar era una princesa huérfana que vivía con su tío el sultán y sus tres hijos. Pasa que sus tres primos se enamoraron de ella, y el sultán no podía elegir con quien casarlas, así que los mando a cada uno en un viaje en busca de una maravilla. El mayor encontró una alfombra voladora, el segundo un cuerno que permitía ver lo que quisiera, y el pequeña una manzana que curaba cualquier enfermedad.
Cuando los tres volvían al castillo el mediano uso su cuerno para ver a la princesa y descubrió que estaba muriendo, así que con la alfombra del mayor se transportaron velozmente hacía el palacio, y el pequeño la curo. Una vez más el sultán no podía elegir a quien casar con Nerunnahar, pues los tres habían colaborado en su salvación, así que les dijo de lanzar flechas y ver quien las enviaba más lejos.
El campeón fue el mediano, pues la flecha del pequeño se extravió. La historia sigue con el pequeño encontrando una gennia y casándose con ella, pero eso ya no afecta a Nerunnahar.
La princesa Suleika es un poco más proactiva en esta larga historia de la vida de un hombre. Pues es un hombre que servia a un rey, el cual un día se quedo dormido en los jardines y fue sorprendido por el harem. El harem son las esposas, hijas y demás del rey, que no pueden ser vistas por nadie más que él.
Pues da la casualidad que una de las hijas del rey, la princesa Suleika, se enamora de este hombre. Obviamente los pillan eventualmente y ella finge su muerte para poder fugarse con él.
Y muchos más
De seguro hay muchos más libros con princesas en cualquier cultura, e invito a quién lea esto a proponerlos. Pero si algo vemos en los cuentos tradicionales, es que las princesas actúan como fuente de deseo de los hombres, y envidia de otras mujeres, sin tener un papel verdadero fuera del romance.
Y aquí sale mi Jo Bennet queriendo encontrar pruebas de que no todo debería ser así.
Fin de esta parte del artículo, el próximo en breves.